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Ergonomía

Si leemos tratados sobre ergonomía de hace algunos años, nos encontraremos una insistencia en el mantenimiento de una postura estática correcta como factor único a tener en cuenta, lo cual estaba relacionado con que la mayor parte de los puestos de trabajo estaban especializados en pocas tareas.

Hoy en día los puestos de trabajo desarrollan actividades muy diferentes e intensivas, y sabemos que la clave está precisamente en la movilidad y en la adaptación a estas actividades diversas.

Es conveniente que el fabricante o instalador del mobiliario entregue documentación o mejor aun imparta una charla sobre cómo funcionan las regulaciones de sillas y mesas; es frecuente que los usuarios no sepan utilizar las posibilidades del mobiliario que utilizan.

Patologías

El mobiliario seleccionado tiene su repercusión sobre la salud del trabajador; podemos describir una serie de dolencias derivadas del puesto de trabajo y que suelen ser motivo de baja laboral y menor rendimiento.

Fundamentalmente se trata de molestias posturales, debidas sobre todo al intensivo trabajo con el ordenador y al sedentarismo, afectando al cuello, los hombros, la espalda, las manos y las muñecas.

Gran parte de estas dolencias pueden corregirse educando en cuanto a las posturas correctas en la mesa y ante el ordenador, pero muchas veces tienen su origen en un mobiliario inadecuado, o en no haber explicado las posibilidades de regulación del mismo.

Dolor en el cuello: normalmente derivado de una mala colocación de la pantalla del ordenador, que estará situado de lado o a una altura inapropiada, obligando a girar o flexionar el cuello de manera continuada. Un soporte para el monitor regulable, y una silla con regulación de altura pueden ser una solución. En el caso de que la silla quede demasiado alta, habrá que utilizar un reposapiés.

Dolor de hombros: esta dolencia esta relacionada con la altura del plano de trabajo, nos está indicando que la mesa está excesivamente alta o baja, por lo que habrá que regular su altura o la de la silla. También puede ser debido a que no se apoyan correctamente los brazos mientras se teclea. Una mesa con regulación de altura y una silla regulable con reposabrazos pueden ser la solución.

Dolor de espalda: al permanecer sentados la columna pasa a trabajar de una manera totalmente distinta con respecto a la postura de pie: la parte lumbar de la columna cambia de una forma cóncava a otra convexa (cifosis). El mantenimiento de esta postura durante tiempos prolongados provoca dolores en la espalda. Se puede prevenir con una silla que proporcione un buen ajuste lumbar (que haga que la columna recupere su forma cóncava) y favorezca la movilidad y el cambio postural.

Las sillas de dirección demasiado grandes y rígidas, la falta de regulación de la profundidad del asiento que impide pegar la espalda al respaldo y las mesas de altura baja que obligan a trabajar inclinados, son causas habituales de estas molestias.

Problemas de circulación en las piernas: pueden estar motivados por el aplastamiento de los muslos debido a que los pies no apoyan correctamente en el suelo. Esto se corrige regulando la altura de la silla y/o la mesa o recurriendo a un reposapiés. También puede ser debido a que el asiento sea demasiado profundo y presione por detrás de las rodillas; esto se resuelve con una silla que tenga regulación de la profundidad del asiento.